Me encanta escribir, escribí esto hace poco y me encanta. Espero poder terminarlo algun dia:
Este sueño
también se sentía muy real, podía sentir desde la punta de mi cabeza, hasta la
punta de los dedos de mis pies. Mire a mi alrededor, estaba sola, no había
nadie, mas importante aun, no sentía a nadie.
Tenía puesto
mi uniforme del colegio, estaba entrando por la cerca verde, subía las escaleras, abría la puerta, subí
otros dos pisos y cruce a la izquierda. Pase varios salones y al final de un
gran pasillo, estaba la biblioteca de mi colegio.
“Tengo que conseguir respuestas. Mis respuestas están aquí”. Cuando
entre en la biblioteca, escuche murmullos que me llevaron al salón de la
biblioteca donde se hacían reuniones y gente estudiaba. “Vamos, apúrate, debe estar por aquí” Decían los murmullos. Abro la
puerta.
Vi a Valery,
estaba buscando algo en unos libros de los estantes. “¿Valery? ¿Quien es ella?¿Que haces aquí?”. Valery estaba con una muchacha
alta, delgada, con rizos dorados por su espalda que le cubrían la camisa y caían
hasta su falda.
“Estoy escuchando pasos. Ven, escóndete allí.” Dijo
la voz de la niña, era una voz dulce y fuerte, era… era mi voz… Valery estaba conmigo dentro de la biblioteca.
“¡Valery! ¿Que estamos buscando? ¡Valery! ¿Que hacen aquí?” Ellas
se escondieron y yo me quede en la mitad del salón, la volví a llamar, no me
escuchaba. Entraron la Directora y la bibliotecaria, ella no estaba aquí cuando
llegue, o si?
“Si, si, todo muy bien. Las mesas, todo, las sillas, buen trabajo. –Paso
su mirada por todo el salón, cruzo su vista con la mía y se detuvo allí, en mis
ojos. “Profesora, ¿Que hago aquí?¿Que está
pasando? Ellas no me escuchan… Pero usted si, ¿Verdad?”
Ella sabía
que estaba ahí pero no dijo nada. No me dijo nada, solo negó mirándome a los
ojos. “¿Algo está mal?” Pregunto la
bibliotecaria.
“No, todo perfecto. Los profesores van a llegar en cualquier minuto.” Ellas
salieron de la habitación, la directora me miro una vez más, cerró sus ojos y asintió,
luego de eso se fue.
Valery y yo,
bueno, la yo del sueño, salimos de una vez de nuestro escondite. “Vamos Gabrielle, tenemos que apurarnos, ¿Segura
que esta por aquí?”
“Si, esta por aquí, ya lo he visto antes, dos veces.”
“¿Y no lo pudiste agarrar antes?”
“No me di cuenta de lo que era, ahora calla… Aquí esta, ¿ves?” –Me
quede viendo la escena. “¿Que estaban
buscando? ¿Que quieren saber? ¿Que está pasando? ¿Porque se escondieron?
Gabrielle, soy yo…tu. Valery, ¿Me oyes?”
Era inútil,
no me escuchaban, no me veían, no sabían que estaba ahí. ¿Que era esto? Mi
abuela me dijo que yo soñaba lo que quería, ¿que quería saber?¿Porque no me
ven? ¿Porque no me escuchan?
Se escucharon
pasos otra vez. “Valery sal, tengo que
arreglar esto. Me voy a esconder. Sal de aquí.” Valery me dio, bueno, le
dio dos miradas rápidas, no estaba segura, pero le hice señas para que saliera
y salió. Mi yo del sueño, acomodo la biblioteca y luego sonó la puerta, como si
se fuera a abrir y me escondí debajo de una mesa, la yo del sueño se escondió
debajo de una mesa.
Se abrió la
puerta y entro un hombre, era bastante joven. Era profesor del colegio, tenia
uniforme de profesor pero no lo había visto antes. ¿Quien era? El me vio. Me
vio a mí, no a la Gabrielle del sueño. Clavo sus ojos grises en mis ojos
verdes, los dejo un rato, y luego, en
una voz casi inaudible dijo: “Tienes que
irte. Es tarde.”